martes, 25 de agosto de 2009

Ritual: Los exámenes

Ha sido difícil abordar un tema que tantas ramas tiene como carreras y escuelas existen. En realidad, el Personal Limitado de Cronopio Región Cuatro suele aprender más del trabajo de espionaje que de testimonios. En este ritual en particular hay un patrón innegable: cada uno de los estudiantes seleccionados en un principio nos mintió; nos contó su anécdota más memorable de un examen con una sonrisa en la cara. Habíamos sido informados antes de comenzar esta investigación, de que los exámenes suelen ser algo desagradable para todo aquél que odie ser juzgado de forma tan descarada, y de un momento a otro este argumento se ha ido al suelo.

Ya estábamos por cambiar el formato de nuestra investigación –letra rosa y corazoncitos junto al título, además de fotos luminosas y saludos a los que hicieron posible el texto– cuando, perdidos, dimos con un aula que sufría del ataque examinal. Sólo un par parecía indiferente al examen: uno de ellos salió rápidamente, sin nada más que una pluma en la mano, el otro de forma magistral sacó un pergamino diminuto y empezó a copiar lo que en él decía. El resto era punto y aparte; todos parecían seriamente preocupados, algunos se rascaban la cabeza, se tronaban el cuello, se daban golpes contra el pupitre. Nos quedamos sorprendidos de la cantidad de incidentes desagradables ocurridos mientras veíamos por la ventana, algunos tan fuertes que al día de hoy todavía nos persiguen en sueños.

La verdad es que el examen no es algo que cause risa o felicidad, no parece ser amigo de los estudiantes, los pone sudorosos y ansiosos, les hace incoherentes, a algunos tramposos, puede sacar lo mejor o lo peor, unir o desunir, enseñarnos o llevarnos a lamentables métodos de aprendizaje. Entonces, ¿por qué a nuestros entrevistados les pareció divertido abordar una experiencia de tal índole con tanta gracia?

El Personal Limitado de Cronopio Región Cuatro se ha dividido en esta tarea, conformando dos equipos generales: el primero iría directamente a la experiencia del examen, al momento mismo de la banca ensangrentada; el segundo esperaría un par de semanas para abordar el tema. Tres largas semanas han tenido como resultado conclusiones vagas ¿qué se esperaba? La mayoría del tiempo el equipo estuvo chacoteando en el pasto de las diferentes escuelas disfrutando de los últimos días del verano. Sin embargo, hicieron su máximo al traernos sus casi indescifrables desenlaces.

Primer grupo:

Examen: Leviatán del mundo académico, enemigo de la fiesta, coercitividad del sistema educativo, fin de mes, fin de semestre, calificación final. Fin.

Segundo grupo:

Citando a la mayoría de los entrevistados: “¡Me la pela!” “No dormí en dos días por ese examen” “¿Por qué quieres hablar de eso?” “¡Seis!” “Y para que fuera de opción múltiple” “Y para que fuera abierto” “¡Seis!”


Sin duda, los resultados han diferido de nuestros primeros acercamientos y nos han llevado a concluir algo sencillo: el estudiante promedio es masoquista e indeciso. Disfruta de lo que podría decir la más extrema experiencia que puede dejarle su limbótica condición de estudiante, mas nunca al momento, claro, pues eso le dejaría poco espacio al goce final.

Sí, parece ser que muy en el fondo de cada joven universitario hay una lucha entre hacer las cosas como-debe-ser y seguir la rebeldía a la que lo orillan algunas medidas. Incluso los más asiduos al sistema educativo tendrán un momento de maldecir y bendecir al examen, a la temporada de exámenes, al diez y al seis (lo que sea que signifique esto).

En cuanto a nuestro equipo, después de esta investigación se quedó perplejo, fijo ante el salón, mirando el vacío de las bancas. Los alumnos se paseaban entre las aulas cargados de ojeras, pálidos, demacrados y delirando entre la página 32 y la práctica 8 en el laboratorio “x” mientras nuestro grupo se dirigió a la salida. No será esto un campo florido, del todo un ritual, pero sí una buena forma de conocer a los estudiantes tal cuales son.

3 comentarios:

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  2. Podria adivinar la muestra del estudio jejejeje..bueno, aunque mi salon es mas...mmm...se nota mas todo esto...je

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  3. Cronopios:
    No es por presionar,
    pero sigo esperando su nueva entrada.jajaj
    Sé que sus observaciones e investigaciones les llevarán a concluir cosas tan certeras como lo han hecho hasta ahora, así son las cosas, así somos.
    Adelante con el proyecto!
    Saludos

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