martes, 20 de octubre de 2009

Música y Revolución

Hoy los miembros de la oficina de Cronopio comienzan su faena. Han llegado al edificio indicado, abriendo las ventanas, dejando que entre el sol, ventilando, pero sobre todo, mirándose unos a otros para compartir listones rojos y azules y, más que nada, abstraerse del mundo y dejar solamente lo que conviene a esta nueva época: los oídos y el corazón.

Ya sentados ante sus escritorios, un grupo de orejas flotantes y corazones palpitantes en exceso, se rascan un cráneo inexistente pensando, y tras largos minutos de lenta cavilación, terminan por resolver, que como siempre, la mejor forma de empezar es hacerlo a la inversa…

Así, nos unimos a la frescura de las ideas revolucionarias, retomamos las batallas incompletas de los jóvenes de ayer, de hoy y no sabemos, pero quizá, de mañana; por lo tanto Cronopio Región Cuatro se prepara hoy para el viaje musical que podría hacerlo ahondar en las aguas de la relación entre música y revolución, o dicho de forma más directa y menos adornada: Hoy la música es aquí, un trozo más de la revolución.

Pocas certezas tenemos de lo que hacemos, pocas aún más de si saldremos bien librados de este viaje por terrenos vistosos, exóticos, como lo son las ideas revolucionarias y las notas musicales que las resguardan sutilmente; incluso hoy la revolución existe, pero está pausada, velada quizá, o aletargada solamente. Sin embargo, hay un grupo de músicos/revolucionarios que están esperando (¿qué?). No podría ser un manual lo que esperan, están cantando el preámbulo (por favor), y no sólo los grupos actuales se han enfrentado a esta situación: la actualidad también le pertenece a los grupos revolucionarios de antaño.

El tiempo aquí no influye para las ideas, lo mismo ahora nos paramos al pie del cañón, lo mismo antes alguien creyó que la música podría cambiar el mundo. Lo mismo escribiremos una temporada sobre la juventud y la música y la revolución, lo mismo que hace cincuenta años… No es nuevo lo que venimos a ofrecer, en realidad, no es siquiera algo olvidado, es simplemente algo añejado que lentamente se ha vuelto un velo invisible entre nosotros, queremos que vuelvan ahora no sólo sus ojos a estas curiosas letras, ahora vuelvan sencillamente, también sus oídos.

Será de música, de revolución, de revolución y en casos extremos, de música; no vamos a decirles qué escuchar, mucho menos a decirles por qué pelear, aunque sí intentamos darles un trocito de la amalgama maravillosa, en que ese Cronopio, campechano y dormilón, se ha venido sumergiendo desde la temporada pasada.

Antes de explorar cualquier idea, o hablar sobre el camino recorrido, damos la bienvenida a la Segunda Temporada de Cronopio Región Cuatro, en las palabras de un grupo tan poco citado como impopular: Let us take you down, 'cause we're going to Strawberry Fields.

1 comentario:

  1. No pudo haber mejor bienvenida!!! jejeje..que va!...felicitaciones para esta segunda temporada!!! :D ME ENCANTO!..mas por el abordaje...
    P.D: me gusta el termino "amalgama"...mas que solo en obturacones dentales ;) jejeje

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